Al final de la copa

Pasaron días y meses y tu recuerdo seguía abrazandome cada noche. Entre noches y copas solía confundirte en el sabor de otros labios, de mujeres sin nombre por miedo a que tuvieran el tuyo y mi intento de olvidarte volviera a fallar. Créeme si te digo que aún salgo buscando una nueva oportunidad, que no doy nada por perdido, ni si quiera a ti.

Me empezó a sobrar el tiempo

Todas las mañanas me despertaba soñando con verte dormir, ironico ¿verdad?. Había días que hasta el sol salía más tarde para alargar el tiempo a tu lado.
Pero llegó la mañana en la que me desperté con sueños rotos, el insomnio como única compañía, disfrutábamos las noches junto a la soledad de tus labios. Ellos habían decidido irse contigo y te llevaron lejos, dejándome tan sólo con un café frio y un montón de preguntas a las cuales sólo yo había dado respuesta.
¿Sabes? desde que te fuiste creo en Dios, cualquier cosa me parece poco con tal de que vuelvas.
Por favor, hazlo, vuelve, aunque no sea por mi, pero deberías avisar al sol si ya no hay un nosotros y así podrá volver a madrugar todas las mañanas.

Tengo miedo de perderte, de perderte del todo
Ha llovido desde que te fuiste y aún me siento solo
Me gustaría volver atrás y poder coser el roto
O podría buscar otro tejido que pueda coserse solo.

Una joya yo tenía, fue un gran regalo, pero un ladrón me lo quitó sin a penas haberlo estrenado.
Empecé a valorar entonces lo que me habían quitado. Y empecé a preguntarme por qué no lo había aprovechado. Tantas fiestas planeadas, tantos vestidos solos, ahora sólo puedo esperar a poder encontrar otro.

Todo fue casualidad, cuestión del destino, preguntas que nadie responde aún habiendolas dicho
En el momento adecuado, en el momento preciso
Cuando nadie lo espera, cuando nada está escrito

La tuve que dejar aunque nunca quise, la abandoné y fue, lo peor que hice
Sé que me perdonará aunque nada la anime, sé que me querrá como yo siempre hice
Toda una vida juntos, toda una vida escrita, la cual termina para este alma que ahora yace marchita

No sabré lo que quieres ni tampoco lo que has querido
Yo no te he preguntado, ni tu a mi me lo has dicho
No podremos saber que hay detras del vinilo, si ropa ya usada o algún nuevo vestido