26 de octubre de 2013

Me preguntaste si te quería y no supe responder, había pasado tanto tiempo desde la ultima vez
Fue entonces cuando me miraste y yo te mire
Intentaste comprender con el acto el porqué no fue bien
Pero aquello era imposible, ya que en nuestra mirada, sólo se reflejaba el ayer.


Tal vez decidiste irte
Tal vez te hubieras quedado

Si hubiera tenido una explicación
Si al menos hubiéramos hablado

A lo mejor no me quisiste
A lo mejor me has amado

Puede que pronto vuelvas
Puede que entonces yo me haya marchado


Abrí la puerta y mi oportunidad entró.
La cerraste tú mientras huías sin tan siquiera un adiós.
Tras meses esperando acepté que terminó y decidí mudarme de esa cárcel que antes miraba con amor.

Tal vez pienses volver, y recapacites sobre tu error.
Pero será entonces cuando yo no esté y tu serás quien busque la razón.


Sin saber lo que querías, tomaste una decisión.
Sin saber qué pasaría, tu futuro cambió.
Ahora nunca podrás saber lo que quedará de ese amor.
Ahora nunca podrás saber si de verdad fue un adiós.


'Orgullo' se asomó aún cuando 'Razón' se había ido, 'Razón' se había perdido en el 'Olvido' y este nunca supo marchar.
Quiso quedarse para no hacer desprecio a 'Memoria' pero no se daba cuenta de que así despreciaba al corazón.


6 de octubre de 2013

En cada escalón

Al final será verdad eso que dicen de que "cuanto menos esperas algo menos tarda en llegar".
Tal vez me equivoque al prometer un para siempre o tal vez me equivoque en su duración.
Porque es entonces cuando aparece ese alguien que te hace olvidar las promesas que te hiciste, tales como no volver a enamorarte, no volver a llorar por amor, no querer sentir nada, y decides poner a un lado de la balanza todos los recuerdos y al otro los que te quedan por vivir. Y sabes que no hay punto medio, que no puedes coger un poco de cada uno, o eliges uno o eliges otro, pero sólo una elección será la que te hará aprender.
Y es entonces cuando me gusta comparar la vida con unas escaleras, tienes detrás muchas metas superadas pero a veces nos empeñamos en un escalón, seríamos capaces de arrancarlo y subirlo con nosotros a cuestas, pero ¿a caso merecería la pena? O tan sólo es eso, un escalón, que nos enseña que debemos tener cuidado con los siguientes.
Pero que más dará un escalón, un capítulo, una balanza, un camino, si todo acaba donde nosotros queremos que acabe y si no ha acabado bien, será que al fin y al cabo la historia sigue.



Supongo que cuando hablamos del chico perfecto el físico pierde su importancia y pedimos otro tipo de cosas como querer a un chico que te mire a los ojos y te haga bajar la mirada, que te pique para poder darte un abrazo después, que confié en ti pero a su vez tenga miedo de perderte pero que este seguro de que tu nunca le perderás a él, que nos queramos como nunca nadie se ha querido pero que nos odiemos al discutir, que te haga sentir como a ninguna, que sea único, que haga que el miedo sea sólo un fruto de nuestra imaginación. No hace falta que me diga todos los días que me quiere si siempre me lo va a decir cuando me mire, o tampoco hace falta que me vea todos los días si cuenta los días para que esto pase, que no le falte orgullo pero que nunca me pierda por él, que me sorprenda cada día y me haga creer que la ilusión nunca se pierde, no necesito mil planes de un futuro muy lejano si día a día me demuestra que todo va a seguir igual, solo pido un chico que me quiera tanto como yo le voy a querer a él.